Frente a la vergüenza
nacional e impunidad que estamos viviendo como pueblo, por el fallo de la Sala
II de la Cámara Penal de Tucumán (integrada por Alberto Piedrabuena, Emilio
Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano) que absolvió a los 13 imputados por el
caso Marita Veron, algo debemos hacer.
Lo que hemos vivido ayer es la reafirmación del mantenimiento y reproducción de la trata de persona, com
o
sistema social y como mercado. Hemos reafirmado que no hay en nuestro país una
voluntad por parte de los que hoy tienen poder, poder de decidir el rumbo de la
sociedad, nos referimos no solo al poder judicial, sino, también al poder
policial, poder político, poder civil y poder mediático.
Hoy grupos minoritarios se beneficia acosta del flagelo y esclavitud que sufren miles de mujeres, niñas, niños y adolescentes en nuestro país, pero estos grupos minoritarios son muy poderosos, cuentan con el apoyo practico y mental de sectores sociales que deben pregonar y garantizar los derechos humanos de todo nuestro pueblo.
Como sociedad no podemos continuar con este autoflagelo que estamos viviendo. En dictadura hemos perdido una generación entera, han desaparecido 30.000 ciudadanos y ciudadanas, hoy en democracia están desapareciendo miles de mujeres, niñas y niños. En el 76 era la tortura física y psicológica por hacer hablar y por penalizar a los compañeros y compañeras que luchaban por un país mejor, en el 2012 es la tortura física y psicológica para dominar, esclavizar y comercializar a un sector de la sociedad que es mayoritario, que es productivo y reproductivo, las mujeres. Estamos perdiendo miles de mujeres, y ese vacío social ya lo estamos padeciendo.
Debemos construir una voluntad de acción para erradicar, penalizar y prevenir la trata de personas, específicamente el tráfico de personas para la explotación sexual de la que son víctimas mujeres, adolescentes, niños y niñas. Una voluntad que no sea discursiva, que no sea de “la boca para fuera”, sino voluntad de práctica, de acción y de concientización en cada ámbito en el que desarrollamos nuestra vida cotidiana, desde escuelas, asociaciones civiles, ONGs, partidos políticos, sindicatos, cooperativas, mutuales, cooperadoras, facultades, el trabajo, la casa, etc. Es necesario que hablemos del tema, con amigos y amigas, familiares, compañeros y compañeras del trabajo, de estudio, de la escuela, de militancia. No puede haber un solo grupo social que se encuentre y que mínimamente no mencione la situación de trata de personas para explotación sexual. No podemos continuar en la ignorancia e indignidad, debemos despertar.
Es el pueblo el que debe hacerse carne de esta lucha, por la aparición de todas las mujeres víctimas de trata, y por la eliminación de este delito. No es solamente la clase política dirigencial, es también el pueblo todo el que debe movilizarse, el que debe actuar, porque es al pueblo al que esclavizan y prostituyen, los pequeños grupos mafiosos son los que se benefician con esta situación. Y es el pueblo el que tiene una parte de la solución, no receta mágica, pero si una posible solución, que es la concientización, difusión y lucha. Porque hoy más que nunca y por siempre, el pueblo es Marita Verón.
YAMILA
PICASSO SECRETARIA DE JUVENTUD PS SAN ISIDRO.
